Yo también titularía esto como el gran fraude de Ironhide, y Ratchet. Pero realmente fue un sistema de mercado para que todos los productos de Transformers G1 fueran consumidos. Va de nuevo, dentro de las distintas figuras de transformers no todas contarían con el agrado del publico. Si se analiza la imagen de abajo se vera que Ratchet y Ironhide no son de lo mas atractivo ni en su forma robot, y mucho menos en su forma de camioneta. Por lo que fue necesario provocar la necesidad de consumo. Y ¿cómo?, pues por medio de la serie de tv, en ella Ironhide, y Ratchet, le ganan protagonismo a autobots mas vistosos como Prowl, Sideswipe, Silverstreak, Red Alert, Sunstreaker, etc. estos últimos más estéticos tanto en su forma robot, como en su forma de automoviles.
En las siguientes imagenes, se ve como un coleccionista tratado de igualar sus figuras a las de la serie de tv, le añade unas cabezas, aunque la figura original no tiene ni cabeza, ni espalda. En verdad que la estrategia les funciono, pues el protagonismo tan constante durante la serie y las personalidades que se les dio, fueron tan buenas que el consumo y el valor para los coleccionistas tiene su prestigio.
Pero esa ventaja comercial, fue pagada con una desventaja en la serie, pues los que tenemos la serie de tv, nos quedamos con las ganas de ver con mayor protagonismo a personajes más interesantes como el mismo comandante Jazz, Prowl, Sideswipe, Sunstreaker, etc. los únicos que se salvaron relativamente fue Wheeljack, Mirage y Hound, pues algunos capítulos si fueron grandes protagonistas de la serie, los demás eran del montón.
De igualmanera esto sucedió con el carismático Bumblebee. También reconozco que es un personaje importante, pero si lo fue, lo fue por la serie. Seamos sinceros, si la serie no hubiera existido, pues no seria tan popular, ni hubiera sido tan consumida su figura ni valorada por los coleccionistas. ¿Quien le interesaría un bocho amarillo y un robot regordete? Pero ese es el poder de la Tv. y no solo con los juguetes, sino en áreas más peligrosas como en la política, y en consumismo de estrellas mediocres del espectáculo, que son convertidas o transformadas (más a doc con el blogspot) en verdaderos fenómenos del estrellato. Así es cono nos lavan el coco.
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