¡ADVERTENCIA! SI NO HAS VISTO LA PELICULA, NO LEAS ESTE POST.
La señorita Rosie Huntington no aporto ni mas ni menos en sustitución de Megan Fox, pero que hubo diferencias las hubo. A Megan Fox le tocó presentarse como un objeto sexual, que inclusive en propias declaraciones de Fox, se sentía como una prostituta en algunas escenas. En el caso de Huntington, a pesar de que en las primeras escenas en que aparece, lo primero que se ve es su trasero, ella es presentada mas bien como una chica de pasarela y glamour, algo que ya no encaja muy bien en la historia, pues Sam es un perdedor sin trabajo así que tener una chica glamurosa y con dinero pues no es muy creíble en pleno siglo 21. Mientras que Megan Fox simplemente era una chica linda de la clase media que encajaba mejor como novia de un chico común como Sam.
Con respecto de como resolvieron la ausencia de Fox dentro de la historia, se notó que si hubo resentimientos entre Michael Bay y Megan Fox, pues en la película se habla de que dejó a Sam por otro hombre quedando como una chica mala en palabras de las mascotas transformers que viven con Sam.
El que una chica glamurosa y sobrada como Carly Spencer (Rosie Huntington) se pueda fijar en un chico sin trabajo, es ya algo de ciencia ficción pero es parte de una película de ciencia ficción. Aún así maneja elementos que los chavos se puedan identificar con el personaje de Sam, pues resulta que su glamurosa y sofisticada novia trabaja para un magnate, un hombre maduro y experimentado ya realizado y triunfador, el temor de todo joven cuando son inseguros por su falta de realización y su latente temor de que su novia se enamore de un hombre maduro ya realizado. El final este magnate Dylan Gould, protagonizado por el actor Patrick Dempsey, resulta ser un agente trabajando a favor de los decepticons, y Sam se enfrenta a él, al ver que su chica peligra en manos de su jefe de trabajo. Y este es un punto a favor de la película y del protagonismo de la chica buena del héroe del film.
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